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Las bebidas

Cuando empiezas a planear una boda, una de las primeras inquietudes al seleccionar el banquete es el número de bebidas que se deben servir durante el festejo, ¿cierto?

Definitivamente tiene mucho que ver si en cada una de las familias se acostumbra celebrar con bebidas alcohólicas o no hacerlo y el ritmo con el que se consumen en otras celebraciones. Sin embargo, tenemos 5 tips que te pueden ayudar a calcular esta parte:

1. ¿Barra libre?


Lo más sencillo sería que se instalara una barra libre y que tus invitados pidan las bebidas a lo largo de la noche; pero, ¿sabías que es la opción más costosa? Piensa si tu presupuesto te permite gastar por lo menos el 20% en bebidas alcohólicas. Si no es así, puedes delimitar la barra libre a la hora del cocktail y después de la cena únicamente.

2. Número de bebidas


Lo más apropiado es que por cada invitado, se sirvan dos o tres bebidas durante el cocktail y una cada hora después de la cena. Puedes basar tus cálculos bajo este aproximado.

3. Descorche


¡Por ningún motivo hagas que tus invitados paguen por sus bebidas! Si optas por utilizar la opción del descorche, en la cual lleves tus propias botellas, pregunta antes en el lugar donde se llevará a cabo la recepción si hay alguna tarifa por descorche. En muchas ocasiones es el 10%.

4. Bebidas suaves


Si escogieron abrir la barra únicamente durante el cocktail y después de la cena, otra buena opción para reducir en gran medida los gastos es ofrecer bebidas como el vino tinto/blanco y cerveza durante el tiempo que la barra esté cerrada. Puedes agregar el champagne para brindar, pero de alguna marca que no sea tan costosa.

5. Las propinas


Verifica que el servicio de banquete incluya las propinas para los meseros. Recuerda que no son obligatorias pero es mucho más sencillo y cómodo que vengan incluídas en el servicio completo.

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5 tips para mantener felices a las damas de honor

Conocemos casos en los que el nivel de bridezilla llega a tanto, que inmediatamente después de la boda, las damas de honor establecen una distancia con la flamante esposa. ¿Por qué ocurre? Porque en muchas ocasiones la novia no tiene consideración con sus seres queridos y para que no pierdas el piso en ese día tan importante y su planeación, te compartimos 5 puntos que debes tomar en cuenta con las mujeres de tu vida.

1. Los horarios

Recuerda que las damas de honor tienen una vida. Procura no elegir actividades para ellas que requieran que falten al trabajo o tengan que cancelar sus actividades. Si es así, la planeación empezará como un dolor de cabeza para ellas. Trata de organizarte para que les afecte lo menos posible en su cotidianeidad.

2. Los vestidos

No les impongas el modelo exacto que tienen que usar. Una buena idea es seleccionar la tela y la tienda en donde pueden encontrarla y que ellas echen a volar su imaginación adaptando un vestido con el que se sientan cómodas y felices a tu lado el día de tu boda.

3. Get along

En la mayoría de las ocasiones, tus damas de honor no se conocerán desde antes y sin embargo, compartirán muchas tareas y funciones juntas. ¿No sería ideal que empezaran a conocerse para que la armonía esté presente el día de tu boda? Organiza alguna salida del tipo “Ladies night” en donde puedas salir a divertirte con ellas.

4. Los gastos

Procura estar al tanto de los gastos que hacen las damas de honor y si te es posible, ayúdalas. Sobre todo si sabes que su situación financiera no es del todo buena. Al final te lo agradecerán

5. Haz que se sientan especiales

No tienes que gastar una fortuna en los agradecimientos para las damas de honor pero sí vale la pena darles el lugar especial que se merecen. Manténlas cerca de ti, haz un brindis en su honor y házlas sentir especiales. Después de todo, son las mujeres más importantes en tu vida

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¿El vestido incorrecto?

El vestido de novia es uno de los elementos esenciales en tu boda. Después de todo, las miradas de todos los asistentes se concentrarán en ti y el futuro esposo durante todo el día.

También sabemos que en gustos se rompen géneros y aunque tengas planeado llevar un vestido sencillo en el gran día, debes tener en mente poner atención a estos tres puntos para no arrepentirte en el futuro:

1. La comodidad


Cada cuerpo es distinto y no a todos nos quedan bien el mismo tipo de prendas. Hay quienes tenemos un torso ancho y los vestidos strapless ceñidos al cuerpo nos dan un look ‘extraño’, por ejemplo. Nuestra recomendación es que: si no te sientes a gusto y cómoda llevando el vestido, no lo compres. Así de sencillo.  Una cosa es que batalles con el escote el día de la prueba y otra cosa es que pases un día entero (con las miradas de tus invitados clavadas en ti, por cierto) tratando de llevar ese mismo escote en su lugar.

Elige un vestido que te haga sentir bien y con el que te puedas mover con naturalidad. Súper importante.

2. La talla


Es importantísimo que no caigas en el error que muchas novias cometen: “Sí, es una talla más chica que la que uso comúnmente, pero voy a estar a dieta todo este tiempo para poder usarlo en la boda”.  ¡NO! Si te es imposible respirar con el vestido puesto o simplemente no cierra, no lo compres. Es mucho mejor (y más barato) que elijas un vestido una talla más grande al que le puedan hacer ajustes sencillos por si tu dieta pre-nupcias es exitosa, a que pierdas menos de las medidas que tenías planeadas y pases un día entero sin poder moverte siquiera.

Elige tu talla actual o una más grande.

3. El precio


¿Es de diseñador, tiene un corte increíble y parece salido de la sección de Personalidades de una revista glamourosa, pero cuesta tres veces lo que tienes planeado gastar? No lo compres. Seamos razonables, hay muchos gastos en puerta y puedes encontrar modelos que te beneficien y de los cuales te enamores perdidamente a un precio justo al alcance de tu presupuesto.

Nunca te arrepentirás de haber gastado menos de lo que tenías planeado, ¿cierto?

 

Créenos, estos 3 puntos pueden salvarte el día de tu boda. ¿Lista para ir de compras?

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Los errores más comunes en las invitaciones

En la planeación de una boda, la parte de las invitaciones es uno de los primeros pasos y a los que debes poner atención pues los invitados y su número van a dictar gran parte de tus gastos y logística en general para la ceremonia y recepción.

3 errores muy comunes en tanto a las invitaciones son:

1. Enviar las notificaciones muy tarde


Si el periodo entre tu compromiso y la boda es muy corto, procura que el envío de invitaciones sea inmediato. Y más aún si tu idea es llevar a cabo la ceremonia y recepción fuera de la ciudad donde viven la mayoría de tus seres queridos. Recuerda que ellos necesitan anticipar tus planes para poder estar presentes.

2. No especificar direcciones


Tus invitados pueden investigar cómo llegar al lugar donde será tu boda pero no es lo más prudente dejarles la tarea de Googlear la dirección. Es mejor si les incluyes un croquis y detalles para que puedan planear su arribo.

3. Indicar el código de vestimenta


Se considera de mal gusto que esta indicación sea tan explícita. Lo mejor es que dentro de la  redacción de la invitación, los invitados intuyan el dress code y si tienen dudas, que te pregunten directamente. De esta forma, no se les impone nada pero tampoco quedan fuera de lugar, ¿cierto?

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Un día antes de la boda

El día se acerca y seguramente ya tienes gran parte en su respectivo lugar. Cada vez son menos presiones y más emoción, ¿cierto? El día de tu boda es uno de los momentos más especiales en tu vida. Por eso tenemos 5 ideas para consentirte un día antes de que suceda:

1. Organiza una ida al spa con tus mejores amigas


El día de tu boda necesitarás usar maquillaje especializado así que ¿por qué no limpiar tu rostro un día antes? Te servirá también para relajarte junto a las mujeres más importantes de tu vida y prepararte mentalmente para tu cambio de vida.

2. Fija un horario de sueño


Aún cuando estés nerviosa y creas que no vas a poder pegar los ojos una noche antes, fija una hora para irte a dormir. Tu piel, tus ojos y tu tranquilidad van a requerir de esas 8 horas de sueño.

3. Organiza una última junta con tu wedding planner


Para estar seguros que todo está debidamente planeado y en su lugar, es necesario que veas a tu wedding planner para repasar una última vez lo acordado durante todos los meses previos.

4. ¡No pierdas el límite!


Si tu último día como soltera, rodeada de las mujeres más importantes de tu vida incluye una salida. ¡No te excedas con las bebidas! No querrías llegar a la ceremonia sintiendo una cruda de horror, ¿no crees?

5. Nada de contactar a tu futuro marido


En algunas culturas, incluída la Mexicana, el novio no puede ver a la novia un día antes de su boda. Es buena idea que también corten comunicación como mensajes al celular y llamadas por lo menos un día antes. Tu futuro marido te lo agradecerá.


Bride and Groom Looking at Their Rings

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Los errores más grandes

Planear una boda no es un asunto sencillo, lo sabemos perfecto. Requiere de meses de preparación meticulosa y ello desencadena un estrés épico.

Sin embargo, debemos tener mucho cuidado para no caer en uno de los 5 errores fatales:
1. Falta de personalidad
Definitivamente no quieres una boda genérica, ¿cierto? Aunque requiera de tiempo extra, procura imprimirle tu sello personaly elegir todos los elementos tal y como tú los quieres.
2. “Claro que no va a llover ese día”
Es maravilloso que seas tan positiv@, pero… ¿qué pasaría si en realidad llueve y toda tu recepción está planeada en exterior? Siempre es bueno tener un plan B en cuanto a las condiciones climatológicas se refiere.
3. Gastar de más
Si a tus tías les parece fabuloso un vestido incrustado con diamantes pero no es lo que tú tenías en mente y SOBRE TODO, no se ajusta atu presupuesto, no dejes que te convenzan. No necesitas hacer gastos innecesarios.
4. Conoces al oficiante de misa hasta el gran día
Es esencial que sepas quién oficiará tu misa el día de tu boda, sea de la religión o creencia que sea. Puedes llevarte sorpresas tales como que no sepa pronunciar tu nombre.
5. No involucrar al novio en la planeación
Si bien antes se acostumbraba que las mujeres se encargaran de todo desde el principio hasta el final, los tiempos han cambiado y el novio también debe estar al pendiente e involucrado en las decisiones y los gastos. Después de todo es boda de ambos, ¿no crees?

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